Quien se te encomienda, caro se te vende.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
No es divertido enfrentarse a una pelota que va a 97 mph, confía en mí.