Quien me hace fiesta, que no me suele hacer, o él me ha engañado o engañarme quiere.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Los viajes, en lugar de ampliar la mente, a menudo sólo alargan la conversación.