EI sombrero hasta el suelo y el repelón hasta el cielo.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
La teología no contemplaba la evolución. Los autores bíblicos se habían perdido la revelación más importante de todas. ¿Podría ser que no estuvieran realmente al tanto de los pensamientos de Dios?