Manos besa el hombre a las vegadas, que querría ver cortadas.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Creo que es una cualidad asombrosa ser capaz de aguantar los golpes y no estar totalmente arruinado como persona porque la vida haya sido dura para ti. Es una forma muy admirable de pasar por la vida.