Manos beso cada día que ver cortadas querría.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Para comunicarnos con eficacia, debemos darnos cuenta de que todos somos diferentes en nuestra forma de percibir el mundo y utilizar esta comprensión como guía para nuestra comunicación con los demás.