De lisonjero a falso no va un paso.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Una de las cosas más importantes que hice para dar un giro a mi vida fue darme cuenta y aceptar que a partir de este minuto eso es todo lo que tenemos. Todo lo que ha pasado detrás no lo podemos cambiar, así que más vale mirar al futuro.