Entre falso y lisonjero, hay de diferencia un pelo.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Mi curiosidad y mi apetito por evolucionar como actor es uno de los principales componentes de que siga trabajando hoy en el negocio.