El que hoy te compra con su adulación, mañana te vender con su traición.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
En los viejos tiempos escribieron que es dulce y adecuado morir por la patria. Pero en la guerra moderna no hay nada dulce ni apropiado en tu muerte. Morirás como un perro sin una buena razón.