Alabanzas y regalos, tratos malos.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Tanto si llevas un diario como si escribes como meditación, es lo mismo. Lo importante es que tengas una relación con tu mente.