Más daño hace el adulador lamiendo que el maldiciente zahiriendo.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Cuando se emitió, el departamento de ventas lo odiaba. Fue el programa con mayor retirada de publicidad en la historia de la NBC. En los primeros grupos de discusión la gente decía ¿Quiénes son estas personas? ¿Por qué deberíamos verlos?