Más vale un golpe del que te quiere que un beso del que te aborrece.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
La reciente fascinación creo que refleja el cambio de enfoque de los funcionarios encargados de la aplicación de la ley para abrazar la tecnología con el mismo entusiasmo que el resto del mundo.