Quien te adula, mal te quiere y bien se quiere.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
¡Preparen otro caso camarero! Lo mejor para un caso de nervios es una caja de escocés.