Por amor del buey, el lobo el arado lame.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Por otra parte, si el mundo libre se preocupa por la forma en que gobierna el nuevo líder palestino, el proceso de paz tendrá una posibilidad real de éxito.