Al negro, llaman Jua Blanco.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Creo que la Madre se está revelando poco a poco y tomando el control. Pero no es la Madre sola. Es la Madre y el Padre, el macho y la hembra, que poco a poco se casan.