Por la esperanza del jamón se le dan palmaditas al cebón.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Cuando una obra terminada de la escultura del siglo XX se coloca en un jardín del siglo XVIII, es absorbida por la representación ideal del pasado, reforzando así valores políticos y sociales que ya no están con nosotros.