Por la peana se adora -o se besa- al santo.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la madre se besa al infante.
Lo que sí es cierto es que un enclave totalitario como el de Cuba no puede seguir existiendo, por lo que el cambio acabará llegando.