Entrada aleatoria

Con toda la división que existe en el país en el que vivimos, gran parte de ella se basa en el miedo al otro. Y cualquiera que no se parezca a mí, que no camine como yo, que no hable como yo, que no tenga sexo como yo, es el otro y le tengo miedo. Y ojalá aprendamos que simplemente no da miedo. No hay nada que temer.