Entrada aleatoria

Si una persona es homosexual por naturaleza -es decir, si la sexualidad de uno es una parte tan intrínseca de su identidad como el género o el color de la piel-, la sociedad no puede negar a un gay el acceso a los derechos seculares y a los sacramentos religiosos a causa de su homosexualidad, como tampoco puede reinstaurar a Jim Crow.