Entrada aleatoria

Era mi deber disparar al enemigo y no me arrepiento. Lo que lamento es la gente que no pude salvar: Los compañeros soldados de los marines. No soy ingenuo y no romantizo la guerra. Los peores momentos de mi vida han llegado como SEAL. Pero puedo presentarme ante Dios con la conciencia tranquila por haber hecho mi trabajo.