Entrada aleatoria

Quién sabe qué tecnología surgirá en los próximos cinco años, por no hablar de los veinte. Sin embargo, se supone que la educación que damos a nuestros hijos ahora debe durar décadas. No podemos formarles para trabajos que ni siquiera existen todavía, pero sí podemos proporcionarles las mentes y las herramientas que necesitarán para adaptarse a nuestras siempre cambiantes circunstancias.