Entre falso y lisonjero, hay de diferencia un pelo.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Los bebés no necesitan vacaciones, pero sigo viéndolos en la playa... ¡me cabrea! Me acerco a un bebé y le digo ¿Qué haces aquí? No has trabajado ni un día en tu vida.