Si estás molesto por una causa externa, el dolor no se debe a la causa en sí misma, sino al valor que tú le das. Y tienes el poder de revocar ese valor.
La limpieza es mi forma favorita de relajarme. Despejo las cosas y me deshago de lo que no necesito. Cuando la despensa y la nevera están organizadas me siento menos estresada.