Más daña la lengua del adulador que la espada del persecutor.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Ver mucho, sufrir mucho y estudiar mucho son los tres pilares del aprendizaje.