Más vale un golpe del que te quiere que un beso del que te aborrece.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Si un perro salta en tu regazo es porque te tiene cariño, pero si un gato hace lo mismo es porque tu regazo es más cálido.